lunes, 22 de septiembre de 2014

Una escoba para cada cosa

Los Valentines Cuentacuentos les presentamos los cuentos que escribimos a partir del libro Una escoba para cada cosa de la escritora Cecilia Pisos.

¡No se los pierdan! Pasen y lean.



Una bruja para cada cosa.



Es el primer día de clases en la escuela de brujas. Allí apareció la bruja Castaca, que tiene de mascota un tiburón. Esa mañana puso en su mochila un coco, una gato para matar, un cuento y una calabaza. Su tía le advirtió antes de salir: -no se te ocurra llevar a tu amiga la bruja buena.
Pero Castaca quería ir con ella, que se escondió y despacito pudo entrar a la escuela sin ser vista.
Un gato que andaba por ahí no tuvo mejor idea que ponerse a jugar con las cosas de la cartuchera de la bruja Castaca. Su amiga (que estaba escondida) lo vio y para detenerlo hizo un hechizo de congelamiento, con tanta mala suerte que dejó a todos los alumnos helados.
Matias Gaiani, 2ºB




Otra bruja, Calabaza, llegó con su mascota pie grande a la que llamaba Papi. En su mochila tenía libros de brujería, una varita mágica, todas las cosas de river y mapas.
Las tías le mandaron un mensaje : -No se te ocurra llevar las cosas de River porque la escuela es de Boca Juniors.
¡Ya era tarde! Asi que dio vueltas por la escuela, encontró un sótano y las escondió ahí.

Ivo Romano Acosta, 2ºB






Mientras tanto, por otro pasillo pasaba la bruja Popó, sin su mascota el león llamado León, porque no lo dejaron. En su cartuchera había un libro de hechizos, goma de borrar, una pluma, escobas, libros. Sus tìas le habían ordenado: “no congelar y no matar”.
Cuando llegó se fijó en su libro de magia y pudo hacer una play station 3. Estuvo todo el tiempo jugando, pegado a la pantalla con cara de zombi y la boca abierta. Cuando salió fue al kiosco y cuando quiso comprar algo se dio cuenta de que no sabía los números para contar el dinero. Le dio hambre y cuando fue a una rotisería le pasaron el menú. Pero tampoco pudo leerlo porque no sabía las letras. Llegó a su casa y le preguntaron:
-¿Cómo fue tu primer día de clases?
Popó les contó y las tías ordenaron: ¡no más Play en la escuela!
Y desde ese día Popó fue a la escuela a aprender.
Lucas Riella Sarmiento, 2º B





Carolina, la bruja, tenía dos gatos, uno negro y otro marrón,. El negro se llamaba Coco y el marrón Oscar y vivían en Paraguay.
Ella tenía ocho años y sus tías le dijeron que tenga mucho cuidado con las brujas malas. Cuando llegó a la escuela se puso a llorar porque nadie la quería y no se acordó de que tenía en su mochila las 4 escobas que siempre la ayudaban. Después encontró a otra nena llorando también y se hicieron amigas.

Noelia Addamo, 2ºB

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